¿Conocen el food plugging?
Es la última tendencia entre los padres estadounidenses. Se trata de la investigación y desarrollo de diferentes métodos para enchufar comida a los hijos. Comida que de otra manera no comerían, claro.
A los Señores Hippies les molesta que yo hable de enchufar comida a Coquito. Pero si está leyendo alguna mamá cuyo hijo pasó por etapas de “solo-como-esto”, sabe bien de qué hablo.
Lo que empieza con un “ya se le pasará” se convierte un mes más tarde en una auténtica guerra fría. Una lucha silenciosa que algunas madres no estamos dispuestas a perder en favor de los congelados y los fideos con manteca.
Buscando soluciones, un día me topé con los food pluggers, un grupo divino de papis republicanos al cual me uní inmediatamente.
Sus rituales de iniciación me parecieron un poco raros pero sus objetivos coinciden con los míos, así que pedí participar. Aquí comparto una de mis recetas de food plugging más exitosas.
En cuanto a mi hijo, quiero dedicarle unas palabras:
Coqui vas a comer verduras y legumbres. Y ¿sabés qué Coqui?, las vas a comer con placer.
Porque si algo tenemos prohibido los food pluggers es obligar a comer a los niños.
Queremos que comas sano pero también queremos que tengas una relación bonita con la comida, una buena experiencia en la mesa.
Así que ni te vas a dar cuenta, Coqui. Tu comida va a ser rica, buena y hasta divertida.
¿Sabés por qué, gordo? Porque te la vamos a enchufar.
Ingredientes
para una buena fuente de croquetas de lentejas
- 1 taza de lentejas turcas (las anaranjadas)
- 1 cda .de avena
- 1 cda. de cebolla picada
- 1 huevo
- 3 cdas. de harina
- 1 cdita. de mostaza
- Ajo y perejil, para decorar
- Sal, pimienta y aceite
Receta Croquetas de lentejas turcas
ideales para el enchufe
1. Poner a hervir la taza de lentejas en 3 tazas de agua. Dejarla hervir a fuego medio, destapada. Apagar el fuego cuando ya no quede nada de agua, cuidado que no se pegue.
2. Las lentejas habrán quedado como una pasta que no hace falta triturar. También habrán perdido ese color naranja tan bonito, una pena. Mezclarlas con la avena, el huevo, la cebolla, la mostaza y la harina. Salpimentar. Quedará una pasta suave.
3. Formar croquetas: a mí me gustan chatas, porque quedarán más crocantes, pero pueden hacerse bolitas, croquetas tradicionales, animalitos, torres Eiffeles, caritas de Bush, lo que tengan ganas.
4. Freir las croquetas de lentejas en aceite muy caliente, aprox. 2 minutos de cada lado, hasta que queden doraditas. A los Señores Hippies no les gustan las frituras pero, al menos en la etapa #01, la fritura es una aliada en el food plugging.
5. Espolvorear con ajo y perejil y servir. Esto si creen que al enemigo le va a gustar, no vamos a cagarla por un detalle tan ínfimo.
[Tweet “Croquetas de lentejas turcas: ideales para que los niños coman lentejas.”]
Así quedan las croquetas de lentejas turcas
y son riquísimas
escenas de casa